Planifica instrumentos adecuados a los aprendizajes esperados.
Observa y documenta procesos, más allá del producto final.
Ofrece retroalimentación oportuna, que permite al estudiante corregir y avanzar.
Promueve la autoevaluación y coevaluación, favoreciendo la autonomía y la metacognición.
Garantiza la equidad, al aplicar criterios claros, pertinentes y conocidos por todos.
Este papel requiere ética profesional, sensibilidad, objetividad y una actitud reflexiva. Evaluar con justicia no significa ser indulgente, sino ser coherente, transparente y formativo. Además, el docente evaluador debe estar abierto al diálogo con los estudiantes, fomentar la cultura de la evaluación y no verla como un castigo, sino como un componente del aprendizaje.
En el contexto educativo dominicano, donde se busca una formación integral del estudiante basada en competencias, el docente evaluador cumple múltiples funciones:
Planifica instrumentos adecuados a los aprendizajes esperados.
Observa y documenta procesos, más allá del producto final.
Ofrece retroalimentación oportuna, que permite al estudiante corregir y avanzar.
Promueve la autoevaluación y coevaluación, favoreciendo la autonomía y la metacognición.
Garantiza la equidad, al aplicar criterios claros, pertinentes y conocidos por todos.
Este papel requiere ética profesional, sensibilidad, objetividad y una actitud reflexiva. Evaluar con justicia no significa ser indulgente, sino ser coherente, transparente y formativo. Además, el docente evaluador debe estar abierto al diálogo con los estudiantes, fomentar la cultura de la evaluación y no verla como un castigo, sino como un componente del aprendizaje.
La evaluación no está separada del proceso de enseñanza-aprendizaje. Cada momento evaluativo es una oportunidad para:
Identificar barreras en el aprendizaje.
Corregir estrategias didácticas si no están dando resultado.
Orientar al estudiante hacia el logro de competencias.
Un docente que evalúa bien también enseña mejor, porque usa la evaluación para ajustar su práctica y dar acompañamiento real. Evaluar es una acción con alto contenido ético. Implica tomar decisiones que afectan directamente la autoestima, motivación y trayectoria de un estudiante. Por tanto, el docente evaluador debe:
Ser objetivo, evitando juicios personales.
Ser justo, aplicando los mismos criterios para todos.
Ser honesto, dando la nota que refleja el verdadero nivel del estudiante.
Ser humano, considerando el contexto personal, social o emocional del estudiante.
REFERENCIAS:
García-Quintero, C., & Suárez, G. V. (2017). Análisis fenomenológico de la conciencia del docente a partir de sus prácticas evaluativas. Revista Perspectivas, 2(2), 49-59.
Sun, Y., Calderón, P., Valerio, N., & Torres, P. (2011). La implementación de la evaluación docente. La evaluación docente en Chile, 65-89
Preguntas de reflexión
1. ¿Qué actitudes debería cultivar un docente para ser un buen evaluador?
2. ¿Cómo puedes asegurar que tu evaluación sea justa y significativa para todos tus estudiantes?
3. ¿En qué momentos del proceso de enseñanza evaluas, y cómo puedes mejorar esas instancias?
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